Este tipo de respiración, conocida como 4-7-8, regula el ritmo cardiaco y activa el sistema parasimpático, promoviendo calma y estabilidad. Alargar la exhalación respecto a la inhalación ayuda a que el cuerpo entre en un estado de relajación más profundo. La práctica repetida favorece que la mente se aquiete y reduce síntomas de ansiedad o sobrecarga.
Duración recomendada: 1 a 3 minutos
Repite cuatro veces más.
Recomendación: úsala cuando necesites bajar revoluciones, antes de dormir o en medio de situaciones que te generen estrés (reuniones, esperas, conversaciones difíciles). También puedes practicarla como rutina diaria de higiene mental, incluso si no estás en estado de activación, para fortalecer tu capacidad de autorregulación.
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