Ejercicio de orientación

Usa este ejercicio para que el cuerpo reconozca, a través de la mirada, la señal de que está seguro.

Al recorrer el entorno y poner atención a detalles como la temperatura del aire o los sonidos, envías señales de calma a tu sistema nervioso. Es especialmente útil cuando llegas a un espacio nuevo o cuando percibes inseguridad, pues refuerza la confianza y la sensación de pertenencia.

Duración recomendada: 3 a 5 minutos

Ejercicio de orientación

  1. Siéntate en una posición cómoda identificando tus puntos de apoyo.
  2. Reconoce el espacio en el que estás: recorre suavemente todo el espacio y las personas a tu alrededor.
  3. Cierra los ojos o fija tu mirada en un solo punto, según con lo que te sientas más cómodx.
  4. Observa cómo está tu respiración: ¿es corta, profunda, agitada, pausada? 
  5. Si vienen pensamientos está bien.
  6. Inhala y exhala fijando tu atención en la temperatura del aire que respiras.
  7. Pregúntate, ¿qué sientes con mayor fuerza: la inhalación o la exhalación?
  8. Observa si esa inhalación o exhalación se siente con mayor presencia o intensidad en alguna parte del cuerpo.
  9. Si encuentras esa zona donde es más intensa la respiración, concentra tu atención e imagina —si puedes— puntos de luz.
  10. Presta atención a los sonidos exteriores e interiores.
  11. Reconoce los puntos de apoyo de tu cuerpo.
  12. Ubica tus manos sobre tus ojos haciendo cuencos con las manos. Reconoce esa sensación.
  13. Cuando lo desees, parpadea lentamente y separa tus manos del rostro.



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